Esta especie tiene amplia presencia en el sudeste asiático, desde Hainan (China), pasando por Myanmar, Laos, Tailandia, Vietnam, Malasia y Filipinas, donde crece en un clima cálido y húmedo.
Rhynchostylis gigantea fue descubierta en Birmania (Myanmar) por Wallich y descrita como Saccolabium giganteum por Lindley en 1833. Ridley la transfirió a Rhynchostylis en 1896 (J. Linn. Soc., Bot. 32: 356). La Lista de Monocotiledóneas del KEW reconoce dos sub-especies: Rhynchostylis gigantea subsp. gigantea y Rhynchostylis gigantea subsp. violacea (endémica de Filipinas). Entre los cultivadores se aplican nombres varietales a diferentes formas y color, pero solamente para uso hortícola.
Rhynchostylis gigante es una planta epífita de tamaño mediano, de crecimiento monopodial, que puede alcanzar los 61 cm de altura. Florece a finales de invierno principios de primavera con inflorescencias axilares, arqueadas, de hasta 37 cm de largo, racemosas y densamente florecidas, con flores dulcemente fragantes que duran aproximadamente dos semanas. Las flores miden entre 2,5 y 3,8 cm de diámetro. Suelen ser de color blanco, con motas rojo-violeta, amatista-violeta o carmesí, y suelen tener un pico claramente visible del mismo color. El labelo también es rojo-violeta, amatista-violeta o carmesí y suele desvanecerse en la base y hacia el centro hasta alcanzar el color blanco. También se encontraron variedades con flores blancas, y ocasionalmente se pueden encontrar ejemplares con flores rojas.
Si bien crece en ambientes cálidos, en cultivo puede tolerar temperaturas más frescas. En su hábitat tiene temperaturas medias bastante constantes durante todo el año. La diurna es de 32-33°C, y nocturnas de 24-25°C, con una amplitud diarias de 8 °C. En invierno las mínimas descienden hasta los 19/20°C con una amplitud térmica de 12°C.
Lo mismo para la luminosidad, si bien crece en lugares bien luminosos, en cultivo puede tenérsela en sectores menos iluminados, inclusive colocarla por debajo de las plantas del género Vanda. Las hojas serán de color verde más oscuro pero no parece disminuir la producción de flores. Nunca debe darle directamente el sol directo en las horas que este es más fuerte, sobre todo en verano.
La humedad relativa del ambiente debe rondar los 80% en casi todo el año, descendiendo levemente durante el invierno y principios de primavera donde la misma baja a los 70%. En cuanto a las lluvias, en su zona de distribución son abundantes durante 6/7 meses, disminuyendo rápidamente cuando comienza el invierno y durante hasta entrada la primavera, donde se da una temporada relativamente seca. En cultivo las plantas de Rhynchostylis gigantea se deben regar abundantemente durante el período de crecimiento, asegurándole una buena circulación de aire, permitiendo que sus raíces se sequen rápidamente después del riego. En el caso de plantas que crecen en macetas o cestas, el sustrato utilizado no debe estar empapado ni mojado, asegurándole un buen drenaje.
Su cultivo puede hacérselo en canastas sin sustratos, pero exigirá mayores riegos y más humedad ambiente. Donde esto no pueda lograrse, es aconsejable cultivarla en maceta o canastas con sustratos que ayuden a mantener más la humedad. La corteza a utilizar debe ser más bien de tamaño grande. Puede adicionarse musgo sphagnum, que ayudará a mantener por más tiempo la humedad. Siempre deberá asegurársele un buen drenaje, ya que no gusta de quedar encharcada.
A la hora de trasplantar, es aconsejable mojar bien sus gruesas y rígidas raíces para hacerlas más maniobrables y que las mismas no se quiebren. Igualmente no es aconsejable trasplantarlas de forma seguida, ya que no le agrada demasiado ser removidas. El cambio siempre es aconsejable hacerlo en el momento en que la planta está emitiendo raíces nuevas.
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