por Luiz Filipe Varella*
Esta es la segunda especie del género Capanemia Barb. Rodr. que figura en esta serie. La primera fue C. gehrtii Hoehne, una de las especies de hoja rolliza, con flor verde; C. adelaidae, por su parte, es una de las especies de hoja plana, y tiene flores blancas.
Nativa exclusivamente del Sur y Sudeste de Brasil, es encontrada en la mata atlántica de altitud (la ocurrencia se da a partir de los 600m, no habiendo registro de la especie al nivel del mar). Fue descrita por Paulo Campos Oporto y Alexander Curt Brade en 1937, y florece en el comienzo del invierno. La especie aprecia vegetar en ramas y troncos cubiertos por musgos y líquenes, no es raro verla mezclada entre ellos, dificultando inclusive su visualización.
Es, como se sabe, una de las dos especies de Capanemia con flores planas; la otra, C. therezae Barb.Rodr., descrita algunos años antes, tiene flores verdes y brácteas revistiendo los pseudobulbos - lo que no ocurre en C. adelaidae, que tiene sus pseudobulbos sin brácteas. Son ovados y muy pequeños (a lo sumo 0,8cm de largo), monofoliados. Las hojas pueden pasar de 3cm de largura, con casi 1cm de anchura. La inflorescencia tiene pedúnculo con cerca de 2cm de largo, y carga hasta 10 flores blancas, cada una de ellas con a lo sumo 4mm de diámetro. El labelo presenta una mácula amarilla en la base, entre dos suaves callosidades laterales.
La especie no tiene sinonímias oficialmente conocidas. Sobre el origen del nombre, el Padre José Raposo identifica en su diccionario etimológico de las orquídeas el homenaje a la persona llamada Adelaida, pero no especifica a quien Porto y Brade quisieron homenajear. Para llegar a ese dato fue necesario chequear la publicación de la especie, hecha en 1937. Y ahí va, en las palabras de Oporto y Brade por la grafía de la época: “Dedicamos esta especie la Senhorita Adelaide Leoncio de Magalhães, hija del Snr. Carlos Leoncio de Magalhães, fallecido, benemerito del Jardín Botanico, en cuyas tierras cosechamos esta especie además de grande numero de plantas vivas y material de herbario”.
Es importante reocordar que desde fines de los años 40 C. adelaidae ya no era encontrada en Minas Gerais, pero muy recientemente fue publicado artículo de Samyra Furtado, Luiz Menini Neto y otros autores, dando cuenta del reencuentro con C. adelaidae en aquel Estado, en la Sierra del Loro. El artículo fue publicado en la sección Orchid News (ed. 40) de la web Brazilian Orchids, de Delfina de Araujo .
*abogado, orquideófilo, ex-presidente del Cìrculo Gaúcho de Orquidófilos
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