miércoles, 29 de junio de 2011

Guía para el cuidado de las orquídeas - Mes de Julio

   Estamos ante el mes más frío del año, donde las plantas no necesitarán grandes tratamientos. Lo principal será tener cuidados ante las temperaturas bajas, sin descuidar lo relativo a la luz y a la humedad.

   En plantas que requieran muchas luz, como las Vandas, se puede adicionar iluminación artificial. Las plantas que están en flor o pimpollo necesitan de humedad en sus raíces para mantener turgentes sus flores y que los pimpollos puedan seguir su desarrollo. Hay que tener precaución de que estos riegos sean lo estrictamente necesario para no ahogar las raíces, pero si asegurar la humedad que las plantas necesitan. Para las plantas que se tienen en el interior se puede asegurar su humedad poniendo la maceta sobre una bandeja con piedra o leca de forma que la planta no este en contacto directo con el agua que se pone en la bandeja. Así se logra mejorar la humedad en el ambiente de la planta.

   Los riegos deben seguir siendo escasos para casi todos los géneros. No regar en días muy fríos, cuando la temperatura baje de los 15ºC. Los riegos, cuando se realicen, deben ser menores para que la planta no quede húmeda por las noches. Las raíces humedas y el frío pueden ser mortales para las plantas.

   Para proteger las plantas del frío se puede utilizar tela antihelada para cubrirlas. Otra manera de impedir la helada es aumentando la humedad mojando el piso del vivero.

Reglas generales para los principales géneros

Vandas y Ascocendas: Nutrir con fertilizante 20/20/20 una vez al mes. Protegerlas del frío intenso. Darles buena luminosidad, ya que estas son las que más cantidad de luz y calor necesitan. No olvidar que necesitan ser rociadas con asiduidad.
 


Oncidium y Miltonias: Regar 2 a 3 veces por semana. Luz: deben recibir alta luminosidad. Solo un 50% de sombra. Controlar babosas. Los Oncidium autóctonos soportarán bien el frío, más no las heladas. Los que provienen de zonas cálidas necesitan estar adentro o en vivero.

Phalaenopsis y Miltoniopsis: No transplantar. Proteger de bajas temperaturas. Fertilización 2 veces al mes. Tutorar varas florales. No cambiar de posición las plantas. Controlar babosas.
 
Cattleyas y sus híbridos: Fertilización: 2 veces al mes. Controlar bacterias y hongos. Disminuir riego por bajas temperaturas. Controlar babosas. Deben recibir buena luminosidad.
 
Cymbidiums: Pasan a sol directo y se riegan menos si baja la temperatura. Se los debe proteger sólo si esta es menor a 5ºC. Se deben proteger de las lluvias si el clima es muy húmedo. Si comienza a abrir sus flores debe incrementarse el riego y un poco la fertilización.
 
 
Dendrobiums: Los Dendrobium tipo nóbile requieren frío en el invierno, no los lleve adentro, déjelos en un lugar protegido de las heladas y recibiendo buena luz. Reducción del riego. No asustarse cuando sus pseudobulbos en forma de cañas se arruguen.
 
 
Fuentes:
- Fischer, Ana Luisa. "Cómo hacer cultivo de orquídeas". Ed. Grulla, 2006.
- Freuler, María Julia. "Orquídeas". Ed. Albatros, 2006.
 

martes, 21 de junio de 2011

Otro híbrido argentino registrado

   Queridos amigos orquideófilos, debo anunciar el registro de un nuevo híbrido argentino, el Nro. 172 de nuestra lista nacional de híbridos, ya que con fecha 20 de junio de 2011 fue aceptado en el Registro Internacional de la R.H.S. (Lista Sander) el siguiente híbrido originado y registrado por el Ing. Natalio Caneva:


Rhyncattleanthe (Pot.) S. y N. Friends Alicia y Eduardo
Cruce: Rlc. (Pot.) William Farrell x Ctt. (Slc.) Memoria Arnaldo Cesar
Nro. Registro: ID 942066
Registrado por: Ing. Natalio Caneva - Santa Ana de los Guácaras - Corrientes - Argentina
Originado por: Ing. Natalio Caneva - Santa Ana de los Guácaras - Corrientes - Argentina
Fecha de Registro: 20 de junio de 2011
Fecha de Polinización: 07 de diciembre de 2003
Fecha de Primera Floración: 24 de julio de 2010




Ing. Eduardo Finkelstein

jueves, 16 de junio de 2011

Phalaenopsis


   Una planta de este género fue encontrada por primera vez en el año 1825 por el botánico holandés Blume, quien denominó a esa orquídea Phalaenopsis amabilis. Su nombre proviene del idioma griego y significa mariposa, le fue dado a esta orquídea por el parecido que tienen sus flores a estos insectos. 


   Las Phalaenopsis son nativas del sudeste asiático, extendiéndose su presencia desde el sur de China hasta el noreste australiano. Este género cuenta con alrededor de 70 especies que habitan la zona tropical y subtropical de Asia. Actualmente han sido creados miles de híbridos que abarcan una amplia gama de formas, tamaños, colores y texturas en su floración, los cuales son fáciles de conseguir a la venta.


   En la naturaleza crecen como plantas epífitas, pendiendo de las ramas de los árboles con sus hojas para abajo, evitando así la aparición de hongos por la acumulación de agua en la roseta de sus hojas. En su lugar de origen el clima es cálido y húmedo. Son plantas de crecimiento monopoidal, con reservas nutritivas en sus hojas y raíces, pues carecen de pseudobulbos. Tienen una floración prolongada, que puede llegar a durar hasta tres meses.




Condiciones para su cultivo

Luz: necesita estar ubicada en un lugar luminoso, pero que no le de en ningún momento sol directo. 

Temperatura: es una planta sensible a las temperaturas bajas, por eso en invierno se la debe colocar en interior. Si bien puede tolerar temperaturas mínimas de hasta 13ºC lo aconsejable es que no esté en lugares con una temperatura inferior a los 16ºC. En cuanto a las temperaturas máximas, si bien el ideal sería unos 28-30ºC, no tiene problemas si supera esa máxima siempre que tenga  buena circulación de aire y humedad. Para saber si está en un clima adecuado sus hojas al tocarse no deben estar ni calientes ni frías. Cuando la planta tiene pimpollos, mucha variación de temperatura puede causar la caída de los mismos.

Humedad: La humedad es importante para el cultivo de las phalaenopsis, recomendándose una humedad entre 50% y 80% todo el año, especialmente en su época de floración. Esta puede ser provista con platos rellenos con piedra o leca, parcialmente llenos de agua y colocando las macetas con las plantas encima de la piedra o leca, teniendo cuidado que el agua no esté en contacto con el fondo de la maceta. Si el ambiente donde se la cultiva es muy seco se la puede pulverizar con un rociador con agua un par de veces al día.



Riego: El riego debe ser abundante y el siguiente recién hacerlo cuando el sustrato esté casi seco. Como las phalaenopsis no tienen órganos principales para almacenar agua aparte de sus hojas, nunca deben secarse completamente.  En invierno se debe reducir la frecuencia de los riegos y aumentarlos en los meses cálidos. Se debe tener cuidado al regar de que no le quede agua en la corona de las hojas ya que esto puede traer la aparición de hongos, siendo fatal para la planta. Es mejor regarlas por las mañanas para que las hojas se sequen antes del anochecer, así se evita enfermedades de hongos o bacterias.



Ventilación: Estas orquídeas necesitan de una muy buena ventilación durante todo el día. Esto ayuda no solo a disipar el calor, sino también a que las hojas de las plantas no permanezcan por mucho tiempo húmedas evitando así la aparición de hongos. Una buena aireación también evita la aparición de cochinillas.

Fertilización:  El uso de abono es muy importante para producir plantas fuertes y con muchas flores. Deben abonarse de forma  regular. Cuando están en la etapa de crecimiento activo, las plantas deben ser abonadas cada dos semanas. La regla general es aplicar cada vez un abono balanceado (20-20-20). Cuando no están en crecimiento activo, una vez al mes es suficiente.


Fuentes:
- American Orchid Society. "Culture Sheets Phalaenophsis"
- Checklist Royal Botanic Garden
- FREULER, María Julia. "Orquídeas". Ed. Albatros, 2006.
- Revista "O mundo das orquideas" Año 7 Nº 35. Ed. On Line.
- Revistas "Como cultivar orquídeas" Nº 4 y 28. Ed. Casa Dois.

lunes, 13 de junio de 2011

Reunión de Junio

   El pasado sábado se realizó la reunión mensual del Grupo. Hubo exposición de plantas que llevaron los socios y posteriormente se desarrolló una introducción al tema nomenclatura de las orquídeas a cargo del socio Maximiliano Sager, con una posterior distribución de material referido al tema. Por su parte Ángel Braccia expuso sobre la utilización de fertilizantes, insecticidas y funguicidas, su uso y el cuidado a tener en cuenta al aplicarlos.

   Se dieron a conocer las próximas actividades que se estarán realizando en los meses venideros, teniendo como actividad para el mes de julio la presencia de la disertante Ana Fischer que hablará sobre generalidades del cultivo de orquídeas y específicamente de los géneros con más presencia en nuestros orquidearios.

sábado, 4 de junio de 2011

¿Sabías que la vanilla proviene de una orquídea?


   Este saborizante y aromatizante proviene de la orquidea Vanilla planifolia. Fue usado desde tiempos precolombinos, cuando los aztecas la utilizaban en sus bebidas. Los granos de vainilla son las vainas secas de las semillas de esta orquídea. También es utilizada en perfumería, en la industria  tabacalera y usada por sus propiedades medicinales.



    Si bien es una planta nativa de México y parte de centroamérica, actualmente es cultivada en regiones tropicales de todo el mundo por su uso comercial. El país de mayor producción mundial es Indonesia. Mientras que en la isla africana de Madagascar, segundo productor mundial, se obtiene la vainilla de mejor calidad, tanto su perfume como su sabor son incomparables.


   En su lugar de orígen la Vanilla es polinizada por una abeja minúscula, la meliponia, pero hoy en las plantaciones el trabajo se realiza a mano para asegurar la polinización. Como la flor de la Vanilla planifolia solo dura un día, las plantas son examinadas a diario para poder realizar el trabajo de polinización.

   Las vainas o semillas de la orquídea maduran lentamente y deben pasar 8 meses para que la misma sea cosechada. La madurez es determinada por el tamaño, color y perfume. Pero las vainas cosechadas no desarrollan los aromas característicos, para eso deben cumplir un proceso de curado que incluye la etapa de secado, para que dé el sabor y aroma, en la que se tiene que exponer al sol durante tres horas diarias durante un mes y despues se guarda en unas cajas de madera por tres meses para que se perfeccione su aroma.


 
   Para conocer más sobre la planta de Vanilla planifolia, la historia y procesos hasta obtener el saborizante, se pueden visitar los siguientes links: