miércoles, 7 de septiembre de 2016

Cuitlauzina pulchella (Bateman ex Lindl.) Dressler & N.H. Williams

Por: Eduardo A. Pérez García
Departamento de Ecología y Recursos Naturales


  A esta hermosa especie hasta hace no mucho tiempo la conocíamos como Osmoglossum pulchellum (Bateman ex Lindl.) Schltr., aunque originalmente fue descrita como Odontoglossum pulchellum Bateman ex Lindl.

  Esta orquídea es muy recomendable para personas que tienen limitaciones de espacio, pues es una planta compacta. Sin entrar a detalles taxonómicos, se puede mencionar que pertenece a un género pequeño dentro del grupo de los “Oncidium”, y la forma de la planta recuerda mucho a este grupo de plantas. No obstante, las plantas tienen pseudobulbos algo diferentes, ya que tienen el ápice delgado, y el color blanco de las flores es algo distintivo. Los pseudobulbos largos y delgados, pueden llegar a medir hasta 9 cm de alto y 2.5 cm de ancho, pero generalmente son más pequeños y delgados; cada uno presenta un par de hojas apicales, delgadas y largas (de 30 a 35 cm de largo).

  Las flores de Cuitlauzina pulchella son relativamente pequeñas, de alrededor de 3.5 cm de diámetro, pero son muy llamativas por su textura, y por el contraste entre el blanco y el amarillo-naranja. Otro atributo que la hace muy interesante es que se producen varias flores por inflorescencia (hasta 8 en cada una). Las inflorescencias son racimos (no ramificadas) que llegan a medir hasta 35 cm de largo y tienden a formar un arco, pero frecuentemente son erectas, con las flores bien presentadas en un mismo plano. Además, durante las mañanas esta especie presenta un aroma muy fuerte. La floración ocurre a finales del otoño y principios del invierno, es decir de noviembre a enero (hemisferio norte).

Flor de Cuitlauzina pulchella, foto y cultivo: Eduardo A. Pérez García

  Una característica distintiva de esta especie es que el labelo no se tuerce hacia abajo, como en la mayoría de las orquídeas, sino que se queda “viendo” hacia arriba, en el sentido del eje de la inflorescencia. Botánicamente se dice que son flores no resupinadas. Además, el labelo de esta especie se dobla en su parte media (justo después del callo), formado un ángulo de más de 90 grados. Esta especie florece en los meses invernales, de noviembre a febrero.

Inflorescencias de Cuitlauzina pulchella, foto y cultivo: Eduardo A. Pérez García

  C. pulchella es una especie originaria de México (estado de Chiapas), Guatemala y El Salvador. Proviene de montañas altas, por encima de 1400 m y hasta 2200 m s.n.m. Principalmente se le encuentra en bosques de pino-encino, o incluso en bósques más húmedos con árboles de Liquidambar. C. pulchella  resiste bien el frío y puede ser cultivada en el exterior, debajo de una malla sombra. Son plantas principalmente epífitas, pero pueden encontrarse creciendo sobre rocas. Otra ventaja de esta especie es que frecuentemente produce más de un brote por pseudobulbo, lo cual hace que las plantas amacollen relativamente rápido. Tolera varios medios de cultivo, tanto orgánicos como inorgánicos (tepojal). Les gusta la humedad ambiental elevada pero requieren de buena ventilación pues son susceptibles al ataque de patógenos. En general, son plantas resistentes que no suelen plagarse con facilidad.

Planta de Cuitlauzina pulchella, foto y cultivo: Eduardo A. Pérez García

  El nombre de este género es en honor del penúltimo emperador azteca. Si bien el nombre de Cuitláhuac es una deformación del original “Cuauhtlahuac” (= águila sobre el agua), es un nombre que se honra por muchos mexicanos, ya que en realidad fue el único emperador azteca que ofreció gran resistencia a la conquista española. Sin embargo, ya que había logrado re-organizar al ejército azteca que tenía altas posibilidades de vencer a los españoles, Cuitláhuac murió de viruela en noviembre de 1520. La viruela fue introducida poco años antes a México por los españoles (http://www.portalplanetasedna.com.ar/geno_aborigen.htm) y diezmó a las poblaciones de indígenas mesoamericanos. Se estima que sólo en México murieron más de diez millones de personas por esta enfermedad. De no ser por la viruela, quizá hoy este artículo estaría escrito en náhuatl. En cualquier caso, esta es una bella planta digna de honrar a un rey.

1 comentario:

  1. Es realmente muy bella. Muchas gracias por hacernosla conocer un poco más. Un saludo desde Plantukis.

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