jueves, 4 de diciembre de 2014

Cattleya schilleriana

  Esta especie perteneciente al grupo de Cattleyas bifoliadas tuvo su primera floración documentada en la ciudad de Hamburgo (Alemania), donde fue descrita por Reichenbach en la publicación Allgemeine Gartenzeitung de 1857. El nombre es un reconocimiento al cónsul Schiller en cuyo vivero floreció la planta que sirvió para la descripción.


  Esta orquídea es nativa de Brasil (Espírito Santo y Bahia), donde se la encuentra creciendo hasta alturas de 800 metros, aunque con presencias escasas sobre los 550m.. Las plantas habían sido encontradas en los acantilados del Río Jucu, que tiene acceso directo al mar, lo que le permite recibir la constante humedad proveniente del océano. C. schilleriana crece en esos acantilados directamente sobre las rocas o sobre pequeños arbustos cubiertos de musgo, en un ambiente constantemente húmedo por la evaporación del río y las brisas marinas que pasan por el acantilado. Comparte el habitat con Cattleya schofieldiana y Cattleya velutina, a veces incluso crecen en los mismos árboles. También fue encontrada en otras locaciones, pero su presencia es escasa y actualmente está casi extinta en la naturaleza.


  C. schilleriana es una planta pequeña dentro del grupo de las Cattleyas bifoliadas, alcanzando una vez adulta unos 15cm de alto. Sus pseudobulbos son algo más grueso en la parte superior que en su base. A menudo suelen estar teñidos de rojo púrpura y cubierto con 2 o 3 brácteas que emergen de nodos a lo largo del tallo. En el ápice del pseudobulbo se producen dos hojas oblongas que terminan suavemente redondeadas en sus puntas, suelen estar teñidas de un rojo púrpura, sobre todo cuando están expuesta a mayor luminosidad.



  La floración de esta especie se da en primavera-verano con una inflorescencia apical que carga flores de unos 10cm, cerosas, de larga duración, perfumadas, sus sépalos son levemente ondulados en sus márgenes y los pétalos algo más. Estos segmentos pueden ser de un color oliva-marrón, rojo-marrón o amarillo verdoso, más una cantidad de variables entre esos tonos. El labelo es trilobado, con los lóbulos laterales enrollados sobre la columna cubriéndola por completa. El lóbulo medio es más ancho que largo y al igual que en los laterales predomina en ellos el color rosa o rojo sangre con rayas blancas. El lóbulo medio tiene en el centro un tono amarillo claro y sus margenes son generalmente blancos.


  Para cultivar la C. schilleriana debemos respetar la humedad requerida, la ventilación y la fuerte luminosidad. Cumpliéndose esos requisitos y además brindándole un lugar bien luminoso, más un medio de cultivo o sustrato que permita un buen drenaje y un rápido secado de sus raíces, a las cuales no les gusta quedar encharcadas, se podrá tener éxito en su cultivo.

  En su habitat a lo largo de los 12 meses la humedad promedio está sobre el 80%, aún cuando las lluvias disminuyen, tanto en la temporada veraniega como en invierno, siendo la primavera y principios del otoño los meses de mayor precipitación. En cultivo deben disminuirse los riegos luego que que los nuevos brotes maduran (otoño-invierno), pero no dejarlas secas por períodos prolongados. Llegada la primavera los riegos deben ir nuevamente incrementándose.


El promedio de las temperaturas de verano en la región donde crece son de 28ºC de máxima y 20ºC de mínima. En el invierno esos niveles descienden promediando durante el día unos 22ºC y por la noche desciende a 15ºC.  Igualmente se reportan cultivos en regiones con temperaturas inferiores, con una buena adaptación de esta planta.



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